lunes, diciembre 12

Rutina nocturna.

Inestabilidad Mental.

Cuando el insomnio me consume, tomo mi chaqueta y, puesta sobre el pijama, salgo a la calle con zapatillas deportivas. La niebla cubre todo mi campo de visión, impidiendo que intuya siquiera lo que se encuentra a un metro de mí. Recomiendan ir a 50 kilómetros por hora cuando la visibilidad es nula. Sin embargo, me salté tantos consejos que no importa uno más. A 120, recorro la autopista. No sé a dónde me dirijo, los carteles son ilegibles entre la bruma nocturna. Dejo que sea mi instinto el que me conduzca, o el azar. Sólo se que
el día amanece cuando me encuentro cerca de otra Comunidad Autónoma. Paro en un pequeño bar de carretera, donde me sirven un café sólo -sin azúcar- muy caliente y un par de galletas que nunca toco. La camarera me saluda con una somnolienta sonrisa, como cada noche. Con la garganta ardiendo a causa del ardiente líquido, vuelvo por donde he venido. 
Llego a casa apenas minutos antes de que el despertador de mi madre suene. Escucho sus pasos en el pasillo y, acto seguido, su clásico "Arriba, dormilona. Vas a llegar tarde". Finjo desperezarme y la sigo hasta la cocina.
Inestabilidad Mental.

14 comentarios:

Inestabilidad Mental dijo...

En cuanto pueda, me pasaré a ver las novedades de vuestros blogs.
Perdón por mi ausencia.

Lechuga Superhéroe dijo...

Perfecta, como siempre.
Superas lo insuperable, tu blog crea adicción.
Me encanta como acaba, no me esperaba que acabase asi y me sorprendió.
y almenos desde mi punto de vista, lo que diferencia a un aficionado en escrivir de un experto es que este ultimo consigue soprender.
Creo que ya te lo he dicho alguna vez, pero lo repito, SOY FAN DE TU BLOGS

Pitt Tristán dijo...

Es maravilloso poder no confundir la ficción con la realidad. Lo bueno del escritor es que puede vivir muchas vidas. Escribiendo. Porque a 120 por la autovía, con niebla, no llegaría ni a vivir ésta.

M. dijo...

Me han gustado mucho tus entradas, tienes una forma de escribir muy bonita :)

Annie Costello dijo...

Foto de Effy Stonem... :)

Me encanta este texto, Helena. Creo que me siento muy identificada. Eso de escapar por las noches a causa del insomnio (y lo que no es insomnio). Ese detenerse sólo cuando llegas al límite de tu mundo (aunque querrías cruzarlo).

Te lo repito una vez más: me lees la mente.

Luciana dijo...

Me encanta! No puedo dejar de leerte.. eres genial! :D

littlewritter dijo...

Todos sentimos esa mezcla de soledad/inestabilidad/ y ganas de correr hacia ningún lugar muchas veces. Tal vez mas de lo que nos gustaría. Y resulta placentero sentir la libertad de poder hacerlo...

Martita dijo...

Estoy enganchadísima a tus blogs, escribes de una forma tan dulce y delicada.. no sé muy bien como explicarlo solo sé que me encantan todas als entradas.
Nunca dejes de escribir, y gracias por tus comentarios, siempre me dan una sonrisa.
Besos!

Sandra dijo...

Me gusta tu blog, es curioso e interesante. Te sigo desde ya :) nos leemos!

littlewritter dijo...

Una pregunta: es que escribes mas blogs?? si es así, dime el nombre plis! :)

Cris Mata Amador dijo...

que guayyyyyyy me encantaa effyyy me encanta el post un besito grande!!! desde chickenboxx!!
te dejo mi nueva actualizacion:
http://chickenboxx.blogspot.com/2011/12/holaaaaaaa-chicoss-este-puente-he.html

Popenstein dijo...

un coche con el cuentakilómetros enloquecido es toda una terapia de choque

Cris dijo...

Hay veces, en las que toca finjir, más tarde, ya vendrán las de vivir. Finjir es sobrevivir, y apenás viviendo se aprende a vivir. Un beso:)

solotú dijo...

Que manias tan raras, yo por la noche como mucho voy al baño jajajajaja
Un besito.