martes, diciembre 18



Hoy la niebla envuelve mi alma y miro alrededor, pero apenas veo nada. Distingo tu silueta, a lo lejos, acercándose a mi. Este frío diciembre nos ha congelado como a la escarcha del cristal de ese coche. Me escondo, trato de huir de tu mirada, que no me mira, que no me sigue. Extremoduro suena en mi ipod, el sonido de la guitarra me calma. Fumo un par de caladas que no me sacian. Oigo voces a mi alrededor, pero no las escucho, pues los latidos de mi corazón retumban en mi interior. Ignoro si es un capricho o algo más profundo, y olvido que cada noche alguien duerme junto a mi en mi cama. Alguien que no eres tú, y eso me consume, me arrebata. La coca nunca supo tan bien como tus labios contra la zona donde mi abdomen deja de serlo, donde mil historias podrían contarse después de tantos años de vasos medio vacíos, bailes solitarios y besos sin dueño.

Inestabilidad Mental

4 comentarios:

Mily Murillo dijo...

... y es que al leerte me quedo "Entre tus vasos medios vacíos, bailes solitarios y besos sin dueño", siempre es un placer leerte.

Te dejo un cálido abrazo, siempre deleitándome con tus escritos.

Mily Murillo dijo...

Muchas gracias por estar presente, es un placer.

Almendra. dijo...

Que envidia que donde vives sea invierno. Quiero que se me congele el alma también ami.
Hermoso

Pepe Deapié dijo...

Una preciosa y cuidada miniatura.